FUTBOLISTES MALAGUANYATS

Aquest post es una recomanació a tots per a no desaprofitar les vostres possibilitats tant com a esportistes com a persones.
Es un article de David Llorens a "El mundo Deportivo".

ROBIN FRIDAY El Pelé marginal y autodestructivo

Un ariete rompedor

A mi juicio, los mejores futbolistas de la historia han sido Bobby Moore, Maradona, George Best, Cruyff, Yashin, Rivelino,Beckenbauer,Bobby Charlton, Pelé y Robin Friday”. Esta es la respuesta que ofreció David Coles,responsable del prestigioso World Sport Service de la cadena BBC británica, cuando le preguntaron al respecto. Dificilmente se le puede discutir ningún nombre de esta lista, salvo el último de ellos. ¿Quién demonios es Robin Friday?

De hecho Friday, un completo desconocido fuera de Inglaterra,jamás llegó a la Primera División. Sin embargo, aquellos que le vieron jugar en los tempranos 70 piensan lo mismo que Coles. Delantero rapidísimo, habilidoso y con un infalible instinto goleador,lo tenía todo para haberse convertido en el orgullo de las Islas, en una figura cuya magnitud habría ensombrecido a los mismísimos Charlton o Best. Pero el alcohol, la droga y un magnetismo especial para crearse todo tipo de problemas truncaron su futuro deportivo primero y su vida después.
Robin Friday, nacido el 27 de julio de 1952 en Hammersmith tres minutos antes que su hermano gemelo Tony, siempre fue un militante hijo de la marginalidad, criado en ambientes sórdidos y seguramente consciente de su inexorable camino hacia la autodestrucción. Como infantil jugó en el Queens Park Rangers y en el Chelsea pero se dio a conocer en el Hayes, un equipo de la Cuarta División que acostumbraba a comenzar sus partidos con sólo diez hombres en el campo; el undécimo, Friday, siempre llegaba
tarde porque se entretenía ahogando sus desventuras en cualquier pub que sirviera cerveza barata.
Cuando alguien le decía que se apresurara porque el partido ya había comenzado,apuraba el trago, saltaba al terreno de juego y se las apañaba para marcar algún gol, muchas veces el de la victoria.
En 1972 llamaron al club desde un hospital. Habían encontrado a Robin,completamente ebrio, ensartado por la púa metálica de una verja que le había atravesado la espalda hasta perforarle el estómago y un pulmón. Seis horas en el quirófano y tres meses de hospital le salvaron la vida,restableciéndose a tiempo para jugar la Cup con el Hayes. Volvió a meter goles y captó la atención de un mánager, Charlie Hurley,que le firmó su primer contrato por 750 libras. Dos años más tarde le fichó el Reading, un Tercera División. Aunque continuaba marcando goles uno de ellos, contra el Tranmere, está considerado por los
analistas ingleses como uno de los mejores de la historia sus desplantes iban en aumento.
En la pretemporada de 1975 no apareció. Los responsables del club tardaron semanas en encontrarle:
se había metido en una comuna hippie de Cornwall y ya había dado el paso sin retorno que separa al alcohol de estupefacientes más duros.
El Cardiff City, un Segunda, fue el último club que confió en él tras pagar al Reading 30.000 libras esterlinas por su traspaso en el año 1976. Debutó marcando dos goles ante el equipo en el que entonces militaba el legendario Bobby Moore, pero pronto dejó el camino recto para volver a las andadas. En una de sus ya famosas desapariciones sin previo aviso
la policía le detuvo por viajar en un tren sin billete. Friday se resistió al arresto de un modo
peculiar: le estampó un sonoro besazo en los morros al agente en cuestión y acabó en prisión por desacato a la autoridad. Su relación con el Cardiff City se redujo a sólo 25 partidos porque había caído de nuevo, y esta vez para no regresar jamás, en la evasión narcótica que le proporcionaba la droga.
El 22 de diciembre de 1990, con sólo 38 años de edad, un despojo humano llamado Robin Friday fallecía víctima de una sobredosis de heroína, escribiendo un epílogo anunciado a su azarosa existencia.